Hogar
Contemplando el rescoldo del fuego
en el hogar de aquella vieja cocina,
mi mente empieza a desvariar sobre
lo parejo que resulta ese fuego con
nuestras pasiones y amores, con
nuestra vida.
El extinto fuego, ahora es solo unas
brasas que se resisten a sofocar.
Apenas unos trozos de leña casi
quemados del todo sobreviven al lado
del arrimadero aún a medio consumir.
Ese tronco mas grande, de roble sin
rajar, sobre el que ha de apoyarse
el resto de la leña, seca y cortada.
Primero unas astillas finas, luego
otras mas gruesas todas recostadas
sobre él.
Se prende la tea que arde con facilidad
con apenas un fósforo y en un instante
su fuego se contagia a las finas astillas
que poco a poco hacen una lumbre magnifica.
Así empieza el amor, con una pequeña chispa
que dispara una pasión encendida que se
contagia, y crece rápidamente.
La leña mas tarde ya arde sin mucha llama,
despacio, pero sin pausa. El calor del
fuego hace que nuestro arrimadero a su
contacto se contagie de este y se
empieze a consumir con gran lentitud.
Cuando dejamos de avivar y alimentar el fuego
este se va consumiendo, reduciendo a brasas,
que al amanecer se esconden entre las cenizas,
Unas retamas secas, unas astillas mas y un soplo
de aire fresco pueden hacer que el fuego tan
celosamente guardado por nuestro protagonista
se reavive y vuelva a surgir...
A mi madre...
9 Comments:
Que bien lo has descrito, mejor imposible. Ese tronco grande y fuerte que has descrito, a veces parece pequeño y débil, pero no se apaga nunca, siempre le queda el rescoldo y vuelve a resurgir, nosotros tenemos la obligación de mantenerlo siempre VIVO, aunque sea en nuestro recuerdo.
Un beso muy cariñoso para tu madre y para ti.
Feliz dia!!
Jo, tanto éste post como el que está en el enlace de "a mi madre" me han gustado mucho.
Conserva tu bonita inspiración...un abrazo querido Celemin! ;-)
Precioso, realmente tierno, delicado y suave... Me ha gustado mucho, tanto este, como el otro...
Un besito muy fuerte.... Felicitaciones..
Has vuelto del hogar y has revivido cosas que intuyo pasaron hace tiempo. Tal vez no las viviste pero gente cercana a ti, sí. Como ves, si usamos la imaginación, podemos equivocarnos pero siempre nos entenderemos.
vaya con el celemin..
Las cosas que nos duelen nos inspiran mucho más.
Muy tierno, dulce, encantador....
Lo cierto es que no me sorprende nada de ti que digas estas cosas.... se lo sensible que eres...
Que fama de dulce, tierno y sensible me estais creando... :-P
Si yo soy mas un pitufo gruñon que todo eso. :-)
:-* para todas.
intuyo que usted también se queda embobado frente al fuego.
Divino... No me cansaré de decirte lo bien que escribes... Me ha gustado mucho, y si además tenemos en cuenta la debilidad que siento por el fuego... (No soy pirómana – mirar el fuego, :-D)
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